1 de diciembre, Día Mundial del VIH
El VIH, virus de la inmunodeficiencia humana, es un virus que ataca al sistema inmunitario, y si no se trata puede causar el SIDA (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida).
El 5 de junio de 1981, la organización estadounidense de vigilancia y prevención de enfermedades (CDC) informó sobre una forma rara de neumonía entre jóvenes homosexuales de California. Se trata de la primera alerta sobre el SIDA, pero no fue hasta enero de 1983 que el equipo del Institut Pasteur dirigido por Françoise Barré-Sinoussi, Jean-Claude Chermann y Luc Montagnier descubrió el VIH.
El 20 de marzo de 1987 se presentó el AZT el primer fármaco antirretroviral. Se trataba de un tratamiento coste y con muchos efectos secundarios.
Aunque todavía no existe una vacuna ni un tratamiento que permita erradicar el virus, en la actualidad disponemos de un amplio abanico de fármacos para su tratamiento que han convertido la infección por el VIH en una enferma crónica. Existen también fármacos para la profilaxis previa a la exposición (PrEP) y la profilaxis posterior a la exposición (PEP).
Para saber si una persona está infectada por el VIH, el laboratorio dispone de test para detectar anticuerpos frente al virus. Actualmente se utilizan test de 4ª generación, que permiten detectar la proteína p24 de la cápsida del virus, lo que permite detectar la infección a partir de los 11-13 días después de la exposición.
Para la monitorización del tratamiento antirretroviral se utiliza la carga viral y la determinación de la cifra de linfocitos CD4. En caso de sospecha de resistencia al tratamiento, se pueden realizar estudios moleculares que permiten identificar mutaciones que pueden conferir resistencia a los fármacos.
Como dato orientativo de la importancia del laboratorio en el diagnóstico y seguimiento de esta infección, CLILAB Diagnòstics ha realizado 25.661 serologías y 2.988 cargas virales a lo largo del 2021.