Miguel Ángel Benítez y su visión sobre la Medicina de Laboratorio
Miguel Ángel Benítez Merelo, microbiólogo con más de 20 años de trayectoria, empezó como facultativo, fue responsable de microbiología y hoy en día es el director técnico de los 8 servicios de diagnóstico biológico que conforman CLILAB
Su especialidad le ha permitido conocer el papel fundamental que tiene el especialista del laboratorio en el diagnóstico clínico, esto le ha llevado a defender y a promover la Medicina de Laboratorio.
En esta entrevista comparte su visión sobre la Medicina de Laboratorio.
¿Qué es para ti la Medicina del Laboratorio?
Hace ya bastantes años que se está introduciendo a nivel de las sociedades científicas del laboratorio y de los profesionales el concepto de Medicina de Laboratorio. De hecho, tanto la SEQC-ML, como la AEBM-ML ya lo tienen en su denominación. Es la bandera que queremos izar los profesionales del laboratorio, para reivindicar nuestro papel como profesionales sanitarios tan importante como cualquier otro. A nivel de hospital, no se discute la necesidad e importancia de especialistas como los internistas, los cardiólogos, los nefrólogos o los cirujanos. Los profesionales del laboratorio, durante mucho tiempo hemos estado en un segundo plano, pero somos los especialistas en la interpretación de las analíticas y todos sabemos lo valiosas que son para tomar decisiones con los pacientes.
¿Por qué es importante la Medicina de Laboratorio?
Cuanto más complejo sea el estado basal del paciente, más puedes intervenir en la interpretación de los resultados. Pedir pruebas diagnósticas de laboratorio sin tener una orientación diagnóstica clara, puede dificultar su interpretación. Nosotros como profesionales de la medicina del laboratorio hemos de ayudar en la interpretación de los resultados para mejorar el diagnóstico clínico de los pacientes. Ya sea porque el resultado tenga un valor diagnóstico claro o para descartar posibles reacciones cruzadas inherentes a la técnica. En esos casos tenemos que intervenir como profesionales y avisar de que no siempre un positivo implica seguro un valor diagnóstico, en las serologías es muy habitual.
Hay una serie de pruebas que se generan automáticamente ante un resultado positivo, son ampliaciones pactadas con los especialistas para facilitar un diagnóstico lo más precoz posible y evitar nuevas extracciones del paciente En determinados resultados y en función de la historia clínica, el profesional del laboratorio, puede decidir añadir alguna prueba para descartar o confirmar otros diagnósticos.
Es importante que tengamos ese tipo de iniciativas para reforzar precisamente este papel. Los profesionales del laboratorio cursamos 4 años de espacialidad en las actividades de laboratorio y somos los que más sabemos de la interpretación de los resultados de las analíticas. La integración del especialista del laboratorio en el sistema sanitario representa un valor añadido en la atención del paciente.
¿Consideras que la Medicina de Laboratorio está instaurada en el día a día de los laboratorios ?
Creo que es algo que ha costado, pero que cada vez se tiene más interiorizado. Sobre todo en las nuevas generaciones. Creo que todos los especialistas de laboratorio de menos de 40 sí tienen clara la importancia de este papel. Los más veteranos, no es que no la tengan, pero por circunstancias ya han adoptado un papel un poco más en una segunda línea y han eludido la confrontación con el especialista. Porque el hecho de hacerte valer como especialista en laboratorio muchas veces provoca que entres en disputas con el especialista solicitante porque no estés de acuerdo con algunas pruebas que se piden de entrada.
¿La Medicina de Laboratorio cobra más importancia dentro de los hospitales?
Creo que es importante en todos los ámbitos, lo que pasa es que probablemente los médicos de la atención primaria podrían sacar mayor provecho del conocimiento de los especialistas de laboratorio, que no los propios especialistas hospitalarios. Cara a cara a un nefrólogo pocas cosas le vas a decir acerca de cómo se interpreta una analítica de función renal. En cambio, un médico de atención primaria muchas veces no tiene mucho tiempo para visitar al paciente, tiene un día a día muy intenso; Por otro lado, es cierto que hay mucha más interacción con los especialistas hospitalarios y que llegas a tener más confianza con ellos.
¿Con la pandemia, y todos los cambios que provocó, el rol de la Medicina de Laboratorio se hizo más evidente?
Sí, evidentemente debido al papel tan importante del laboratorio en el diagnóstico y el control de lo que fue la pandemia a nivel social, se nos conoce mucho más. Probablemente, nunca habían salido tanto en los medios de comunicación especialistas de laboratorio como entonces. Ojalá no hubiera ocurrido, pero tuvo una utilidad. Pero es cierto que que todas las cosas se olvidan rápido y tengo la sensación que a nivel social, esto se ha perdido y los profesionales del laboratorio estamos trabajando para que a nivel de organizaciones sanitarias, esto no pase.
¿De qué forma se podría revertir?
Es difícil, sinceramente. La herramienta que tenemos que esgrimir los especialistas del laboratorio es la medicina del laboratorio. Darles cada vez más el valor añadido posible a nuestros informes para que realmente se valore nuestro papel. Cuando hablo de estos temas siempre me suelo comparar con los radiólogos porque creo que es en ese sentido adonde tenemos que ir. Los radiólogos son los que informan todas las pruebas radiológicas y nadie duda de su necesidad, de su conocimiento para interpretar todas las imágenes. Yo creo que esta es la dirección correcta. Tenemos que aportar todo nuestro conocimiento a los informes para dar a la Medicina de Laboratorio el lugar que se merece.
¿En qué consiste ese valor añadido en los informes? ¿Estáis implementándolo en CLILAB?
Desde CLILAB estamos trabajando en la mejor forma de comentar los resultados de las analíticas, crear campos de orientación diagnóstica que nos permitan aportar nuestras impresiones. Estudiando la analítica de forma global podemos hacer una impresión diagnóstica más precisa.
Uno de nuestros objetivos es implementarlo a nivel de atención primaria. Estamos trabajando en ello. Desde hace tiempo escribimos interpretaciones de marcadores tumorales, serologías infecciosas e incluso comentarios específicos de resultados a nivel de hemograma. Pero creo que tenemos que dar un paso más y buscar que el especialista de laboratorio integre todos los resultados de las diferentes áreas, es decir, que aporte una visión global de los resultados para conseguir una orientación diagnóstica global. En principio queremos empezar con los resultados patológicos.
Cuando una organización que brinda servicios de diagnóstico biológico, no incluye a la medicina de laboratorio, ¿Qué es lo que se pierde?
Los primeros que perdemos somos los propios profesionales del Laboratorio. Dedicarte solo a validar resultados sin ton ni son, sería algo relativamente fácil aplicando validaciones automáticas. Pero al final, te estás quitando valor. Está más que demostrada la importancia del valor de las analíticas de cara a tomar hasta un 70% de las decisiones clínicas. ¡Fíjate si tenemos valor! Dentro de las diferentes áreas del laboratorio es imprescindible tener una buena preanalítica y los procesos analíticos controlados. Esto hace que los errores disminuyan y que la veracidad de estos resultados sea mucho mayor. Realmente tenemos que ser conscientes de la importancia que tenemos y hacernos valer. También seguir formándonos para darnos cuenta que realmente no somos unos miembros más de una cadena de hacer coches, sino que realmente tenemos capacidad de pensar y que tenemos que aplicar nuestro conocimiento.
La tecnología permitió dar respuesta rápida a todas las necesidades diagnósticas durante la pandemia. Pero en los laboratorios la tecnología está involucrada desde hace tiempo ¿cómo han vivido en CLILAB la transformación digital?
Asimilar los avances tecnológicos es algo que en el laboratorio lo tenemos bastante asumido. Probablemente, se han implementado avances tecnológicos antes que en cualquier otra especialidad, ya estamos acostumbrados a sacarle partido. Ahora el gran salto se está dando en hacer rutinarias las determinaciones de biología molecular. Antes, estas técnicas estaban centralizadas en determinados laboratorios y ahora se han generalizado. Se ha incrementado el volumen cada vez más, pasando a ser pruebas de rutina. El otro cambio que se está dando poco a poco, pero no es tan rápido como la gente piensa, es el uso de datos y los algoritmos diagnósticos. De esto se habla mucho, pero no se está haciendo tanto como se dice. No es un proceso sencillo, pero seguro que terminaremos por aplicarlo.
En CLILAB, hace un tiempo que apostamos por una digitalización a nivel de hematología, para la revisión de extensiones de sangre periférica mediante instrumentos digitales. Ahora hemos apostado por la digitalización de nuestro servicio de anatomía patológica. Esperamos que entre finales de este año y principios del año que viene lo tengamos totalmente digitalizado. Evidentemente, todas aquellas herramientas que permitan eliminar procesos innecesarios, como son transportes de muestras y preparaciones o evitar que los expertos se trasladen (con la gran falta de facultativos que tenemos a nivel de laboratorio) serán absolutamente necesarias. Son mejoras que evidentemente todos los laboratorios tendremos que ir a ellas.
¿Cómo es la adaptación cuando se incorporan esos equipamientos o técnicas tan modernas?
Es un cambio de paradigma. Por ejemplo, si te has pasado gran parte de tu vida profesional diagnosticando con un microscopio, pasar a diagnosticar con una pantalla, cuesta trabajo. A los más veteranos les cuesta a veces un poquito más y pueden ser más reacios a estos cambios; a los más jóvenes les cuesta menos. Pero si tienes personas que lideran el proyecto que tienen capacidad de ir transmitiendo la mejora que supone el utilizar estas técnicas, todo el mundo irá cayendo por su propio peso. Es como el tema de la biología molecular, que cuando se empezó a emplear como método diagnóstico, había gente muy escéptica. Las mejoras cuestan, pero al final, si son mejoras se imponen.
¿La transformación digital le resta valor al potencial humano o al contrario?
Yo parto de la base de lo que realmente crea diferencias entre entidades o laboratorios, no es la tecnología, sino las personas. Podrás tener una tecnología antes que otros; pero cuando se demuestra que es buena, todos los laboratorios acaban teniendo las mismas cosas con el tiempo. Entonces, lo que marca que un laboratorio sea excelente y otro sea solo bueno, es la calidad de sus recursos humanos, la calidad del personal.
Con lo cual, hay que utilizar las mejoras tecnológicas precisamente para que podamos sacar a relucir más el talento de las personas y la capacidad que puedan tener para pensar en mejorar las organizaciones. Para nada creo que la digitalización sea un problema o que deje en un segundo papel a las personas. Se está hablando mucho de tecnología de digitalización, de Big Data, de crear algoritmos, de ChatGPT… pero no hubo ninguna herramienta que predijera que iba a haber una pandemia. Entonces, ocurrió una pandemia y ¿quién tuvo que ponerse manos a la obra a hacer con lo que tenía, y lo antes posible, para la mejora del paciente y de la sociedad? Fueron las personas. Son las que tienen la capacidad de improvisar o de poder actuar ante algo inesperado, eso nunca te lo va a dar una máquina. Soy un gran defensor de las tecnologías, pero siempre pondré por delante a las personas.
¿Desde la institución cómo potencian al personal? ¿Qué herramientas les facilitan?
Apostamos por dar cada vez más voz y decisión sobre todo al estamento de especialistas. Pero queremos ampliar esto a todo el personal del laboratorio, incluido el personal técnico, para que tengan capacidad de decisión en determinadas circunstancias. Es algo que nos queda pendiente a nivel de organización; tenemos que crear un sistema en el que realmente los técnicos puedan participar en todos los procesos para aportar mejoras al Laboratorio.
Estamos en ello, estamos pensando en cómo implementar herramientas para que desde la primera persona hasta la última sienta la entidad como suya. Intentamos crear una formación lo más transversal posible. No solo en cuestiones técnicas, sino también en cualidades intrínsecas de la persona como puede ser liderazgo, trabajo en equipo, hablar en público.Enfocamos las formaciones más en la persona, es la manera de dar herramientas a todo el personal para que lo puedan poner en práctica en su trabajo diario.
¿Quisieras agregar algo más para finalizar?
Continuando el hilo de la Medicina de Laboratorio, quizás por el hecho de ser microbiólogo, siempre he tenido muy claro el papel fundamental del especialista del laboratorio, en colaboración con el especialista clínico, para la obtención del diagnóstico integral del paciente.
Desde mi cargo como Director Técnico de CLILAB intento internalizar esta idea dentro de todo mi personal. Creo, que en ese sentido CLILAB es un ejemplo de laboratorio público que tiene interiorizado este papel tan importante del especialista.
En muchas ocasiones, el día a día de los que estamos al frente de una organización no nos permite ver donde puede haber mejoras dentro de los diferentes procesos. Por eso, hacer más transversal el talento dentro de toda la entidad, es importante. Cuanta más gente haya dentro de la dinámica organizativa, más aportaciones en este sentido habrá.