Diagnóstico de Mononucleosis Infecciosa por Virus Epstein-Barr (EBV)
El virus de Epstein-Barr (VEB) es la causa de la mononucleosis infecciosa en el 90% de los casos.
Por ello, el diagnóstico en el laboratorio clínico es clave para su manejo y tratamiento.
El virus de Epstein-Barr (VEB) es un virus de ADN bicatenario rodeado por una cápside icosaédrica. El humano es el único reservorio conocido y la vía de transmisión más frecuente es a través del contacto con secreciones bucales .
Hay dos tipos principales: EBV-1 y EBV-2. Estos se diferencian por sus antígenos nucleares y se caracterizan por su capacidad de latencia , permaneciendo en las células del huésped de por vida. El EBV-1 predomina en el hemisferio occidental, mientras que el EBV-2 es más común en África.
La prevalencia de infección es muy alta. El 95% de la población adulta tiene marcadores de infección pasada y son portadores asintomáticos.
Clínica
La infección por EBV causa principalmente mononucleosis infecciosa , comúnmente conocida como la "enfermedad del beso".
Aunque tiene un período de incubación de 4 a 8 semanas, la enfermedad aguda dura entre 2 y 4 semanas. En esta fase, los síntomas de la mononucleosis incluyen fiebre, linfadenopatía, astenia intensa y, en algunos casos, inflamación del hígado y del bazo. En casos excepcionales podrá ampliarse a 6 o más meses. Suele ser una
infección benigna y autolimitada en el paciente inmunocompetente. Las complicaciones graves, como obstrucción de las vías respiratorias, meningoencefalitis o rotura del bazo, son muy raras (<1%).
Tras la fase aguda, el virus permanece latente de por vida en los linfocitos B , que actúan como reservorio, pudiendo reactivarse y provocar el contagio.
Además, el EBV interviene en la patogénesis de diferentes neoplasias:
- Síndromes linfoproliferativos
- linfoma de burkitt
- Linfoma de Hodgkin y no Hodgkin
- Carcinoma nasofaríngeo y gástrico.
- Granulomatosis linfomatoide, etc.
LA RESPUESTA INMUNITARIA FRENTE AL VEB
Respuesta humoral
En los casos de mononucleosis infecciosa producida por el VEB aparecen diversos anticuerpos:
- Anticuerpos específicos de antígeno:
- Los anticuerpos IgM están presentes en el 90% de los casos al inicio de los síntomas y desaparecen al cabo de 2-6 meses.
- Los anticuerpos IgG están presentes en el 100% de los casos. Aparecen entre la 2ª semana y el 2º mes de la infección aguda. Alcanza su nivel máximo a los 4 meses, manteniéndose positivo durante toda la vida .
- Entre 3 y 6 meses después de la enfermedad aguda, aparecen anticuerpos contra el antígeno nuclear (EBNA) de tipo IgG, que persisten durante toda la vida. Es posible que estos anticuerpos nunca aparezcan o se vuelvan negativos en caso de inmunosupresión.
- Anticuerpos heterófilos Paul Bunnel : provocan la aglutinación de los eritrocitos in vitro. Son anticuerpos de tipo IgM que se detectan a partir de las 2 semanas del inicio de los síntomas y pueden permanecer positivos durante muchos meses. Como inconveniente, tienen una sensibilidad muy baja (<50%) en mononucleosis en niños menores de 4 años.
El virus de Epstein-Barr (VEB) infecta a los linfocitos B y permanece en estado latente. En este estado, expresan varios antígenos, incluidos los antígenos nucleares (EBNA). La proliferación y expansión de los linfocitos B infectados, junto con las células T reactivas , dan lugar al crecimiento de tejido linfoide.
En la fase inicial de la infección se produce una elevación de los linfocitos T CD8+ y CD4+. Los linfocitos CD8+ controlan la fase lítica del virus y son los principales responsables de la linfocitosis. La linfocitosis provoca los síntomas clásicos de la enfermedad, como fiebre, dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos.
La ausencia de una respuesta celular adecuada, como ocurre en individuos inmunocomprometidos, puede provocar procesos linfoproliferativos e infecciones graves postrasplante. En estos casos, el VEB puede provocar graves complicaciones por la falta de control sobre la proliferación de linfocitos B infectados.
CASO CLÍNICO
HEMOGRAMA
CLILAB Los análisis de sangre incluyen el hemograma. En el hemograma se observa linfocitosis , un aumento anormal de linfocitos en la sangre que se define como:
- Adolescentes y adultos: >4 x 10⁹/L
- Niños: >7 x 10⁹/L
La linfocitosis es típica de las infecciones virales, pero también puede ser un signo de trastornos linfoproliferativos, enfermedades autoinmunes y otras afecciones. Por tanto, es necesario realizar un frotis de sangre periférica para observar los linfocitos reactivos propios de la mononucleosis infecciosa. En el síndrome de mononucleosis puede alcanzar cifras entre 10.000-20.000x10⁹/L en la fase aguda.
Como criterio diagnóstico es leucocitosis con linfocitosis >50% con más del 10% de linfocitos de apariencia activada. La linfocitosis puede persistir incluso después de que hayan desaparecido los síntomas de la mononucleosis. También se puede observar neutropenia y trombocitopenia moderadas durante el primer mes de la enfermedad.
Caso clínico : resultados del hemograma a destacar:
- Recuento total de glóbulos blancos (WBC) 19,64 mil/μL (4,5 - 11,0 mil/μL)
- Linfocitos: 82,2% (20 - 40%)
- Neutrófilos: 10,0% (40 - 60%)
- Monocitos: 1,46% (2 - 8%)
- Eosinófilos: 0,1% (1-4%)
- Plaquetas 132 mil/μL (150 - 450 mil/μL)
BIOQUÍMICA BÁSICA
En la mononucleosis, las enzimas AST, ALT, GGT y LDH están elevadas en el 95% de los pacientes. La GGT puede permanecer elevada durante un año.
Caso clínico : los resultados bioquímicos a destacar:
- AST= 340,2* U/L (15,0-37,2)
- ALT= 716,4* U/L (7,2-42,0)
El VEB es la causa de mononucleosis infecciosa en el 90% de los casos, especialmente en pacientes jóvenes de 15 a 24 años. El resto puede deberse a infecciones por citomegalovirus (CMV), hepatitis A, hepatitis B, hepatitis C, rubéola y toxoplasmosis, adenovirus o VIH. En personas infectadas mayores de 25 años, el agente etiológico más frecuente de la mononucleosis infecciosa es el CMV.
Serología EBV
Para una adecuada gestión de la demanda es necesario revisar periódicamente las pruebas ofertadas y utilizar algoritmos que aporten valor y mejoren el rendimiento diagnóstico. En el diagnóstico CLILAB, si el laboratorio clínico recibe solicitudes de anticuerpos heterófilos (HA) y EBV al mismo tiempo, la realización de AH se elimina automáticamente.
Resultados serológicos del caso clínico:
- EBV IgM >160 U/ml Positivo
- EBV IgG 55,30 U/ml Positivo
- Anticuerpos IgG contra CMV <5,00 U/ml
- Anticuerpos IgM contra CMV Indeterminado. Probable interferencia de la técnica.
Conclusión
La correcta interpretación de los datos clínicos y de laboratorio es esencial para el diagnóstico, manejo y tratamiento de la mononucleosis infecciosa. La edad del paciente y los síntomas son elementos clave para guiar el diagnóstico. Los estudios serológicos permiten realizar un diagnóstico diferencial.
En CLILAB diagnostics apostamos por el diagnóstico más fiable , pero también tenemos en cuenta el uso racional de los recursos.
Seguimos la estrategia que se alinea con los Programas de Optimización del Diagnóstico Microbiológico (PRODIM) encaminados a optimizar el uso de técnicas de diagnóstico. Por tanto, la estrategia ayuda a tomar las decisiones terapéuticas, clínicas y preventivas más adecuadas y rentables.
Por este motivo, en el XVI Congreso Catalán de Ciencias de Laboratorio Clínico se ha presentado el trabajo realizado en CLILAB titulado: " GESTIÓN DE LA DEMANDA EN LA SEROLOGÍA DEL VIRUS DE EPSTEIN BARR " .
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BIBLIOGRAFÍA
Tinoco Racero I, Caro Gómez N, Rodríguez Leal C, et al. Infecciones por virus de Epstein-Barr y citomegalovirus. Medicina - Programa de Educación Médica Continua acreditado. 2014;11(50):2954-2964. Doi: 10.1016/S0304-5412(14)70722-X.